Querida Lore,
Quiero dejar en mi blog y porqué no una carta que este verano escribi a una gran amiga que en ese momento queria escucharme y dada mi poca capacidad de resumir y sintetizar, decidi contar lo que en esos momentos ocurria en mi vida, en un documento word que ahora copio aqui en mi triste blog. La carta está tal cual la escribí salvo quitando el nombre que desvelo al final de la carta y que ahora no dejaré ver. Solo las personas que me conocen bien, saben de quien se trata.
Querida Lore,
Parece que eres mi ángel de la guarda...hace días sentía una enorme necesidad de contar algo que ha ocurrido y que no es cualquier cosa y ahora me llamas tú y me das la oportunidad de contar y sé que me hará bien escribir y compartir esto contigo.
Voy a empezar a contarte la primera de mis inquietudes. No es algo que se pueda contar como una simple anécdota...y sabiendo que siempre cuento tantas cosas que en realidad son tan irrelevantes, cuando se da una situación que realmente se debe contar, parece que no me atrevo a hablar, quizá por miedo a sentir con mayor intensidad las emociones que golpean con fuerza en mi interior, quizá por cobarde.
Déjame decirte primero que reconozco y admito que no es el momento ni soy la persona más adecuada para pensar, decir, sentir y querer recibir lo mismo que esta pasando por mi mente desde hace unos días, pero lo cierto es que esté bien o no, lo que hay en mi mente es una realidad que no puedo negar y a pesar de entender que no soy merecedora de nada de lo que espero recibir, decidí actuar.
Decidí actuar hace como 3 días después de dar muchas vueltas al tema...muchas, muchas vueltas...Y por fin llamé a ese número de teléfono con el que pretendía encontrar no sé muy bien qué tipo de recompensa, alivio, emoción...no lo sé.
Antes de continuar he decirte que, antes de llamar a ese número de teléfono, un día de estos tristes que abruman, que ahogan despacio y qué no sabes qué hacer, vino a mí un dulce recuerdo y me dejé llevar por él y en seguida éste invadía todos los rincones de mi mente. Venía con una agradable sensación pero cubierta a la vez de una extraña nostalgia que contribuía a engordar mi sensación de soledad. Para mayor estimulación, respuesta poco adaptativa pero habitual en mí, busqué unas fotos que tenía guardadas en una cajita y me quedé mirando todos esos recuerdos que se manifestaban ahora en mi mente como con indignación y rabia. Casi como si hablaran y dijeran a voces: _" Tú!!, qué estás haciendo?? Qué pretendes? Ahora te acuerdas? Ahora te arrepientes? Ahora te sientes triste? Pues olvídate porque ya es muy tarde!!! "........Algo así.
Me sentí mal conmigo misma, por mi mal comportamiento de antes y ahora por mi atrevimiento.
Mi soledad, mi tristeza, la ansiedad que me come por dentro, tal vez la música y también las películas que vi últimamente y mi ya conocida predisposición a dramatizar y hacer de todo una novela,...quizá todo eso me ha motivado a hacer lo que hecho.
Lo que hice y lo que he hecho hoy, no es algo que se pueda calificar como negativo en si mismo pero tiene muchas formas de verlo.
Yo misma he intentado verlo de distintas formas antes de dar el paso, claro que siempre en mi pensamiento predominaba la perspectiva más atractiva para mí, la que me beneficiaba más.
Es sinceridad la que está hablando y decepción la que siento a la vez cuando me escucho y escribo lo que pienso pues, el ser humano o mejor dicho, REBECA, este ser humano en particular, es un ser que comete errores pero que además de eso, después quiere actuar como si nada de lo que ha provocado o lastimado hubiera sido obra suya. Y es así como lo vivo y después, pienso y veo que no es correcta mi forma de ver el mundo, no es justa y es egoísta.
Todo esto porque entre otras cosas, se que mi intención llamando a ese número, aún sin querer intencionadamente, hacer daño a nadie, podría tener consecuencias que lastimen a varias personas y eso es algo que a priori, mientras siento la necesidad de hacer, no tengo en cuenta para nasa.
Me estoy dando cuenta de que escribo y escribo y aún no te he contado nada. Siempre me pasa que antes de contar algo necesito hablar mucho al respecto pero siempre desde la periferia. He de pensar porqué hago casi siempre lo mismo. Quizá no me atrevo a presentar el tema desde el inicio. Puede que sea una nueva forma de reflexionar acerca de ello...no lo sé.
De repente siento que voy a desvelarte el núcleo del tema y de repente me encuentro de nuevo dando vueltas alrededor de... Siento que es delicado y me da miedo llegar a él de forma brusca...
Lore, no sé como decirte que he estado pensando en una persona de mi pasado...he llamado a su casa y su padre me ha dicho que ya no vivía allí. Me entero de algo que es tan normal como la vida misma y sin embargo recibo la noticia como un cubo de agua helada que me congela y convierte en un iceberg humano.
Alguna vez te habré hablado de esta persona y ahora créeme Lore, siento unas cosas dentro que me oprimen el corazón y no sé cómo llamarlas.
Tras obtener el número y que me había costado tanto porque ya te contaré cómo fue la conversación con el padre de esta misteriosa persona cuyo nombre no sabrás hasta que finalice esta carta a mi ángel de la guarda, estuve unos tres días dando vueltas, como te decía al principio de esta carta, porque me daba miedo llamar ya que la noticia que me dio su padre era un obstáculo para mí.
Por fin, ayer,..... Loreeeee AYEEER! LLAMÉ...
Como te podrás imaginar, cuando escuché el típico -"¿Quién es?"- no contesté y colgué pues el impacto de su voz fue más fuerte de lo que habría imaginado en otra ocasión. Ahí estaba yo, temblando con la voz y con las manos como nunca antes y marcando esos números en el teclado del teléfono y pensando -"!Venga ya! ¡Habla!". De nuevo la pregunta y tras unos segundos dije su nombre... ¿"Eres...? Le pregunté si era él, pues pensé que tenia que asegurarme aunque más bien creo que no sabía cómo empezar. Me preguntó -"¿Quién eres?- Y le dije mi nombre con la voz más temblorosa que hayas podido escuchar nunca y se quedó como alucinado...Dijo: -"Ahora no puedo hablar"- Y yo desesperada quise darle mi nº pero me dijo -"No, mejor dame el tuyo" y tras colgar me quedé repitiendo como una estúpida las últimas palabras que él me dijo -"Te llamaré en cuanto pueda"-
Y después de repetirlo como loca hipnotizada, unas 6 o 7 veces, mi voz se quebró y empecé a llorar como una niña, muy triste.
Me fui a la cama sin dejar un momento de pensar en él y no he hecho otra cosa desde que estoy despierta. Al día siguiente, estoy trabajando y a las 11.30,...me llama y hablamos tan bien...No sabes lo que me gusta su voz...Después de hablar muy poco tiempo pues yo no podía permitirme ese privilegio en la oficina, me preguntó que a qué hora salía de trabajar. Le digo que a las 15.00 y le pregunto si puedo llamarle a esa hora y bien, me contesta que sin problema.
Después de colgar el teléfono, he pasado una mañana encantada con una risa en la cara que no podía quitarme con nada y a todo el que me hablaba, notaba yo que le respondía mucho mucho más amable que lo habitual y la causa era esa llamada.
Pero estoy ...rota.
Cuando por fin he llegado a casa pues quería llamarle tranquila y sobre todo sentada por si escucho mala noticia para mí, no caerme de golpe contra el suelo, le llamo...nos pasamos hablando muy muy delicioso todo...y estoy deseando decirle que nos veamos un día de estos cuando él lo advierte y con la idea de que yo no continuase por esa dirección, de pronto me recuerda su situación sentimental actual y su respuesta es que no le parece adecuado quedar.
Oigo eso y me quedo tan mal que no pude evitar queme cayeran unas enormes lagrimas por la cara y con tanta rapidez que enseguida estaba echa un cuadro...Él se dio cuenta pero créeme que fui silenciosa. Me dijo que no podíamos quedar porque no le parecía un comportamiento respetuoso por su parte hacia su pareja. Y lo entiendo,...pero es que yo soy partidaria de relativizar.
Le intentaba convencer de que no hay nada malo en que dos antiguos amigos se vieran...Le dije cosas delicadas pero que son de corazón. Me alivia al menos que no fue grosero, fue muy cercano y cariñoso, como un amigo claro, como es el también. Le dije que después de lo ocurrido yo le había seguido llamando y que él nunca me devolvía las llamadas...Y me dice:-"No era fácil sabes!? Yo me porte bien contigo y tu te portaste bastante mal"-
A todo yo le decía -"Ya, lo se...pero..."- e intentaba convencerle...pero no he tenido ningún éxito querida Lore amiga mía.
Me ha dicho que quizá algún día podamos vernos pero que de momento es mejor que no. También me ha dicho podemos hablar alguna que otra vez por teléfono...No se, por ultimas le he dicho, mira, si no quieres quedar, ya, no lo hagas...pero que sepas que me dejas rota.
Pero seguía diciéndome: No te preocupes y ahora que lo pienso, es verdad que no tiene sentido preocuparme ahora pero ya me ves, que si me preocupa o más bien lo llamaría de otra manera.
Yo tenía y tengo aún muchas ganas de verle, abrazarle y compartir un ratito agradable charlando con él y verle después de hace tanto tiempo...Pero de momento parece que voy a tener que conformarme con su negativa. Quizá me dedique a pensar en ello con un alternativismo optimista.
Lore querida, puede que en estos momentos sepas de quien estoy hablando o puede que no...pero ya va siendo hora de que te diga de quien se trata.............
Pero para ser más pesada te lo voy poner en otro formato y así a lo mejor me entretengo más antes de que finalice esta carta y vuelva a mi estado de vacio situacional y compañía de mi misma, cosa que me atormenta..,
Su nombre es:
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